Más que nunca, estamos necesitados y dependemos totalmente de una red de oración vibrante y dedicada.

Cuando Jesús les instruyó a sus discípulos: “ustedes quédense aquí en la ciudad hasta que reciban el poder que viene del cielo”. (Lc. 24:49), ellos obedecieron, dedicándose a nueve días de oración correspondidos por el asombro de Pentecostés.

También nosotros estamos en necesidad absoluta del poder divino para llevar a cabo nuestra misión sobrenatural.

EVANGELIZACIÓN DOSMIL permanece dedicado a promover una campaña internacional de oración, a través de una red de oración, para alcanzar una evangelización mundial.


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